Este taller entiende la afectividad y la sexualidad como una parte fundamental de la dimensión humana. La base es el respeto hacia uno mismo y hacia los demás. Uno de los errores más habituales respecto a la sexualidad es confundir sexualidad con genitalidad: si entendemos la sexualidad como sinónimo de genitales o de las prácticas que se hacen con ellos, caemos en el error de confundir la parte con el todo, minimizando la parte de educación afectiva que es fundamental para el correcto desarrollo de los niños y niñas.
Por eso en este taller se parte desde el trabajo más básico, las emociones y la relación entre ellas, pasando por el autoconocimiento, entendiendo qué es la intimidad, cómo respetarla la nuestra y la de los demás y aprender cómo actuar previniendo situaciones no deseadas. 
Cada uno de los talleres se adapta al nivel de cada grupo, así por ejemplo, el trabajo base en primero de primaria se centra más en el reconocimiento de las emociones básicas propias y de los demás, mientras que en cursos más avanzados se puede trabajar sobre emociones y sentimientos más complejos y tratar otros temas, igualmente adecuados a su edad.